
Última actualización: 30 julio, 2018
Titánico es una de las películas taquilleras más conocidas de todos los tiempos. Su éxito fue tan grande que se convirtió en una epidemia. Todos compitieron para ver quién iba más al cine a verlo.
Titánico Estrenada en noviembre de 1997, pero llegó a España en enero de 1998. Fue reeditada en 3D en 2012 como conmemoración del centenario del famoso barco hundido. Han pasado veinte años desde la primera vez que vimos Titánico. Sin embargo, sigue vivo como icono del cine contemporáneo.
Historia de la Titánico
La historia del Titanic ha sido monumental desde su nacimiento. No solo era el barco más lujoso de su época, sino también el barco transatlántico más grande de la época. Sin embargo, la vida del barco fue breve y se hundió en su viaje inaugural. Este hundimiento provocó 1.514 muertes de las 2.223 personas a bordo. Fue una verdadera tragedia en las heladas aguas del Atlántico.
La historia del Titanic ha estado envuelta en misterio, premoniciones y controversias. La escasez de barcos y la gestión de White Star Line fueron fuertemente criticadas. Además, la mayoría de las víctimas eran pasajeros de tercera clase, una muestra trágica de las desigualdades sociales de la época. Por eso, no es de extrañar que haya inspirado numerosas películas. La primera película Salvado del Titanic, apareció poco después de su hundimiento en 1912. Sin embargo, la película de Titanic más conocida es sin duda la de Cameron.
La película de Cameron, además de batir récords de ingresos de taquilla que nunca habíamos visto, nos dejó escenas verdaderamente conmovedoras y trágicas debido a los efectos especiales. Más allá de la historia de Jack y Rose, Cameron también rescató a algunos personajes reales que estaban en el Titanic. Estos personajes incluyen a Molly Brown, Thomas Andrews, Benjamin Guggenheim y el Capitán Smith, entre otros.
La tragedia, la historia de amor, los efectos especiales, el decorado, el vestuario y lo inconfundible Mi corazón seguirá hizo que la película se destacara con once premios Oscar. Cameron nos invitó a soñar, a revivir una tragedia y una época llena de desigualdades sociales. Transmitió su fascinación por el Titanic. Esta fascinación mundial se refleja en los numerosos viajes realizados a la exposición del Titanic.
“Llamaron al Titanic el barco de los sueños … y lo fue, realmente lo fue”.
-Rosa, Titánico–
Nuestra búsqueda de amor
Sin duda, además del hundimiento y la tragedia que lo acompaña, lo más notable de la película es la historia de amor de Jack y Rose. Son dos jóvenes que vienen de mundos completamente distintos, pero parecen complementarse a la perfección. Esta historia nos presenta un amor ideal. Comienza con un flechazo, se mueve rápidamente y termina de la manera más trágica posible.
El amor siempre ha existido. Está en todas partes, pero es muy difícil de definir. Los filósofos griegos propusieron algunas teorías sobre el amor. La psicología aborda el amor y el cine y la literatura adoran hablar de ello. El amor escapa a la racionalidad. Tenemos dificultad para entenderlo, lo que nos lleva a proponer un número infinito de teorías.
“El corazón de una mujer es un océano profundo de secretos”.
-Rosa, Titánico–
Por ejemplo, en Banquete de Platón el autor narra un mito que describe la búsqueda constante de un alma gemela. El mito explica que originalmente los primeros seres tenían una forma redonda con cuatro brazos, cuatro piernas y dos caras. Posteriormente, se dividirían por la mitad, dando lugar al ser humano. Entonces, es por eso que vamos por la vida buscando constantemente nuestra otra mitad.
El amor puede verse como una fuente de energía o fuente de inspiración inagotable. Es capaz de mover nuestro mundo y todo lo que nos rodea. Encontrar la mitad que nos falta nos daría equilibrio. Es una búsqueda espiritual y casi divina, y en el cine y la literatura la muerte aparece con frecuencia cuando se trata de amor. Hay ejemplos de esto en todas partes, como en Romeo y Julieta. En la conocida obra de Shakespeare, los jóvenes amantes deben enfrentarse a una barrera social, como ocurre en Titánico.
Titánico, la historia de Jack y Rose
La psicología destaca a Stenberg, un psicólogo que teorizó sobre la teoría triangular del amor. En su teoría, explica que para que un amor sea verdadero, deben desarrollarse tres dimensiones, la pasión, la intimidad y el compromiso. Podemos identificar fácilmente estas tres dimensiones en Jack y Rose. Desde el comienzo de la película podemos ver que los dos personajes desean conocerse. En otras palabras, quieren conectarse de forma íntima. También vemos una fuerte pasión entre ellos, como si una fuerza incontrolable los llevara a estar juntos. Por supuesto, el compromiso aparece en la película con la famosa frase “si saltas, yo salto”.
La historia de amor del Titanic es tan mágica y fascinante. Conduce a un amor imposible, que presenta muchos signos de idealización. Estos signos incluyen el enamoramiento, la pasión incontenible, los obstáculos, las diferencias sociales y, por supuesto, la tragedia. Esta es una idealización que ha alimentado nuestra imaginación por siempre. Sin embargo, estas son meras idealizaciones. Este tipo de amor es tan divino e inalcanzable que solo podemos acceder a él después de la muerte cuando el alma escapa de la prisión del cuerpo, como vemos en Romeo y Julieta.
Titánico y clases sociales
“Recuerde, la gente ama el dinero. Finge tener una mina de oro y entrarás al club “.
-Molly Brown, Titánico–
Como dijimos, Jack y Rose pertenecen a dos mundos diferentes. Jack es un pasajero de tercera clase y llega al Titanic por pura suerte (o desgracia). Obtiene su boleto al ganar una partida de póquer. Rose, por otro lado, viaja en primera clase con su madre y su prometido, Caledon Hockley. Rose, a diferencia de Jack, no está feliz. Su vida no es más que una farsa. Su padre le dejó una herencia plagada de deudas, y para evitar perder su estatus, la madre de Rose decide que Rose debe casarse con Hockley, un hombre muy rico.
La película critica las desigualdades. Hay áreas del barco a las que los pasajeros de tercera clase no pueden acceder mientras que los pasajeros de primera clase pueden disfrutar de estas áreas. Incluso en la muerte estas desigualdades están presentes. La mayoría de las víctimas son pasajeros de tercera clase, y debido a su bajo estatus, sus cuerpos no fueron rescatados.
“El dinero no nos salvará ni a usted ni a mí”.
-Oficial Murdoch, Titánico–
Titánico y desigualdad social
Vemos desigualdades incluso entre los pasajeros de primera clase. Por ejemplo, el personaje de Molly Brown es una mujer rica. Sin embargo, genera el rechazo del resto de pasajeros porque es “nueva rica”. Quizás por sus orígenes humildes, Molly Brown demuestra ser una de las pasajeras más empáticas, en contraste con el orgullo de la madre de Rose.
A pesar de todas estas diferencias sociales y del impacto que tuvieron en varias víctimas, la película también nos invita a reflexionar sobre la felicidad. Solo hay que ver las escenas que cubren la fiesta de tercera clase para darte cuenta de que estas personas actúan de forma natural y espontánea. A pesar de sus dificultades, pueden divertirse. Se supone que estas diferencias nos molestan y nos disgustan. Sin embargo, también son una señal de que, aunque el dinero abre un abanico de posibilidades, no proporciona felicidad.
“¡Soy el rey del mundo!”
-Jack, Titánico
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